Mantener una sana relación con tus seres queridos y un desempeño productivo en tu trabajo depende del equilibrio que puedas lograr en cada área.
En el artículo de hoy queremos aportarte algunas ideas para que logres equilibrar tu vida familiar con tu trabajo.
- Establece prioridades: Si estás en horario laboral, concéntrate y desempeña tus labores adecuadamente, esto te permitirá marcharte a casa con tranquilidad. Así mismo, cuando estés en familia, concéntrate en ellos, disfruta y establece contacto físico y emocional con tus seres queridos, dejando los temas laborales a un lado.
- Respeta tus días libres: Si eres de las personas que sigue pensando en el trabajo cuando llega el día de descanso, entonces es algo que deberías intentar cambiar. Los días libres o feriados son ideales para descansar, recuperarte, pasar tiempo y disfrutar con tu familia.
- Establece metas al inicio de cada mes: es importante que te pongas metas tanto en el trabajo como en la familia. Divide y organiza tu agenda para cumplir con ambas partes.
- Realiza primero lo más importante en el trabajo: No trates de quedarte hasta más tarde haciendo cosas que no son de ese día o no son de suma importancia. Siempre que te sea posible, aprovecha tu tiempo laboral al máximo y luego ve a tu casa a tiempo para disfrutar de tu familia.
- Comparte responsabilidades en casa: No trates de realizar todas las tareas del hogar o resolver todas las situaciones familiares. Conversa con tu pareja y dividan las tareas de la casa. Busquen soluciones en familia, para que tengan más tiempo de calidad y puedan aprovecharlo juntos.
- Cuida de ti mismo: Si bien es bueno pensar en la familia y en lo que tus hijos o pareja quiere, también es bueno pensar en ti mismo y dedicarte tiempo para poder cuidarte, asiste a controles médicos cuando lo consideres necesario, has deporte o sal a caminar solo, esto te ayudará a bajar tus niveles de estrés y mantener tu buena salud.
- Determina el tiempo que dedicarás a tu familia: Es importante salir a comer o ir al cine con tu familia de vez en cuando. Separa un día familiar cada semana y asegúrate de que nada interrumpa esa salida. De esta forma tus hijos o pareja sabrán que ellos o él son importantes para ti.